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Los suplementos que debes incluir
La menopausia es una etapa inevitable en la vida de todas las mujeres.
La disminución de las hormonas femeninas puede causar una serie de síntomas molestos como sofocos, sudores nocturnos, sequedad vaginal, cambios de humor y cambios en el sueño.
Si bien estos síntomas pueden ser incómodos, la buena noticia es que hay una serie de suplementos nutricionales que pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas asociados con la menopausia.
En este artículo, vamos a discutir los mejores suplementos para la menopausia.
Isoflavonas de soja
Las isoflavonas de soja son compuestos vegetales que se encuentran naturalmente en la soja y otros alimentos de origen vegetal. Estos compuestos son conocidos por sus propiedades estrogénicas y pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas de la menopausia. Las isoflavonas de soja pueden ayudar a mejorar los sofocos y otros síntomas asociados con la menopausia, así como a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y osteoporosis.
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 son ácidos grasos esenciales que se encuentran en el pescado, los frutos secos y las semillas. Estos ácidos grasos tienen una serie de beneficios para la salud, incluyendo la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y la inflamación. Los estudios también han demostrado que los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, incluyendo los sofocos.
Vitamina D
La vitamina D es esencial para la salud ósea y es especialmente importante para las mujeres durante la menopausia, ya que la disminución de los niveles de estrógeno puede aumentar el riesgo de osteoporosis. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, por lo que es importante tomar ambos nutrientes juntos.
Magnesio
El magnesio es un mineral esencial que desempeña un papel importante en la salud ósea, así como en la regulación del azúcar en la sangre, la función nerviosa y muscular y la producción de energía.
Los estudios han demostrado que el magnesio puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas de la menopausia, como los sofocos y la sudoración nocturna.
Entrenamiento de fuerza
Sé que el entrenamiento de fuerza no es un suplemento.
Sin embargo, es una forma muy efectiva de mejorar la salud y la calidad de vida de las mujeres en la menopausia. A continuación tres beneficios claves del entrenamiento de fuerza en mujeres con menopausia:
Mejora de la salud ósea: Durante la menopausia, las mujeres experimentan una disminución en los niveles de estrógeno, lo que puede provocar una pérdida de masa ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis. El entrenamiento de fuerza puede ayudar a prevenir la pérdida ósea y mejorar la densidad ósea. Esto se debe a que el entrenamiento de fuerza estimula la formación de hueso nuevo y fortalece los huesos existentes. Además, el entrenamiento de fuerza mejora la fuerza muscular y la estabilidad, lo que puede reducir el riesgo de caídas y fracturas en mujeres con osteoporosis.
Reducción de los síntomas de la menopausia: El entrenamiento de fuerza puede reducir la frecuencia e intensidad de los sofocos y sudores nocturnos en mujeres en la menopausia. Esto se debe a que el entrenamiento de fuerza puede mejorar la regulación hormonal, disminuir la inflamación y mejorar la calidad del sueño. Además, el entrenamiento de fuerza puede ayudar a reducir la depresión y la ansiedad, que son síntomas comunes en la menopausia.
Mejora de la salud metabólica: Durante la menopausia, las mujeres pueden experimentar cambios en su metabolismo que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. El entrenamiento de fuerza puede mejorar la salud metabólica al aumentar la masa muscular, lo que aumenta la capacidad del cuerpo para quemar calorías y mejorar la regulación del azúcar en la sangre. Además, el entrenamiento de fuerza puede mejorar la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre.
En resumen, el entrenamiento de fuerza es una forma efectiva de mejorar la salud y la calidad de vida de las mujeres en la menopausia. Los beneficios incluyen mejorar la salud ósea, reducir los síntomas de la menopausia y mejorar la salud metabólica. Se recomienda que las mujeres en la menopausia realicen entrenamiento de fuerza dos o tres veces por semana, con una variedad de ejercicios que involucren los principales grupos musculares.
