Cómo perder peso incluso en verano siendo una mujer cercana a los 40 años

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El verano en España trae consigo el calor, las vacaciones y las comidas al aire libre. Para muchas mujeres cercanas o más de 40 años que buscan perder peso y mantenerse tonificadas, estos meses pueden presentar desafíos únicos.

Aquí tienes una lista de problemas comunes y sus soluciones prácticas, pensadas especialmente para ti.

1. Aumento del apetito por comidas y bebidas refrescantes

Problema: Durante el verano, es común sentirse atraída por helados, bebidas azucaradas y cócteles refrescantes que pueden sabotear tus esfuerzos para perder peso.

Solución: Opta por alternativas saludables como helados caseros de frutas, infusiones frías, agua con limón y hierbas, o mocktails sin alcohol y sin azúcar. Estas opciones te mantendrán hidratada y satisfecha sin añadir calorías vacías. Además, preparar estas alternativas en casa puede ser una actividad divertida para disfrutar sola o con amigos.

2. Comidas fuera de casa

Problema: Comer en restaurantes puede dificultar el control de porciones y la elección de opciones saludables.

Solución: Elige platos a la plancha, ensaladas con aderezo aparte, y evita frituras y salsas pesadas. Pedir medias raciones o compartir platos puede ser una excelente manera de controlar las porciones sin sentirte restringida. Siempre pregunta por las opciones más ligeras y no dudes en adaptar los platos a tus necesidades.

3. Eventos sociales y barbacoas

Problema: Las tentaciones de alimentos calóricos y bebidas alcohólicas son frecuentes en las reuniones sociales veraniegas.

Solución: Lleva opciones saludables como brochetas de verduras, ensaladas de legumbres, y opta por carnes magras. Limita el consumo de alcohol y bebe mucha agua. Al ser proactiva y llevar tus propios platos, no solo aseguras tener algo saludable que comer, sino que también puedes influir positivamente en las opciones de los demás.

4. Deshidratación

Problema: El calor del verano puede llevar a la deshidratación, afectando el metabolismo y el rendimiento físico.

Solución: Bebe al menos 2 litros de agua al día, consume alimentos ricos en agua como sandía, pepino y melón, y evita bebidas con cafeína o alcohol que deshidraten. Lleva siempre contigo una botella de agua reutilizable y añade frutas o hierbas para darle sabor y hacerla más atractiva.

5. Disminución de la actividad física

Problema: El calor puede desmotivar a hacer ejercicio al aire libre.

Solución: Opta por actividades en interiores como clases de yoga, pilates, natación o gimnasios con aire acondicionado. Hacer ejercicio de fuerza temprano en la mañana o tarde en la noche cuando es más fresco puede ayudarte a mantener tu rutina sin sufrir el calor. Además, considera incluir ejercicios ligeros en casa, como rutinas de estiramiento o entrenamiento de fuerza con bandas elásticas, kettlebell o pesas.

6. Alteraciones del sueño

Problema: Las noches calurosas pueden afectar la calidad del sueño, lo que impacta el metabolismo y el control del apetito.

Solución: Mantén el dormitorio fresco, usa ropa de cama ligera y establece una rutina de sueño consistente. Evita comidas pesadas y cafeína antes de dormir para asegurar un descanso reparador. Considera el uso de ventiladores o aire acondicionado y mantén una buena higiene del sueño para maximizar tu descanso.

7. Ingesta insuficiente de proteínas

Problema: El menor consumo de alimentos proteicos debido al calor puede afectar la tonificación muscular.

Solución: Incluye fuentes de proteínas ligeras como pescado, pollo a la plancha, tofu, legumbres y yogur griego en cada comida. Las ensaladas con ingredientes proteicos o los batidos de proteínas pueden ser opciones refrescantes y nutritivas que apoyen tus objetivos de tonificación.

8. Ansiedad por el cuerpo

Problema: Las preocupaciones por la imagen corporal pueden aumentar el estrés y la ansiedad.

Solución: Practica la autocompasión y céntrate en los progresos de salud más que en la apariencia. Considera actividades relajantes como meditación y mindfulness para reducir el estrés. Recordar que el bienestar integral es más importante que la apariencia puede ayudarte a mantener una actitud positiva y motivada.

9. Desbalance de micronutrientes

Problema: Las dietas restrictivas pueden llevar a deficiencias de vitaminas y minerales.

Solución: Asegúrate de una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas. Considera un multivitamínico si es necesario, bajo supervisión de un profesional de la salud. Mantener una variedad de alimentos en tu dieta no solo te mantendrá nutrida, sino que también hará tus comidas más interesantes y placenteras.

10. Tentaciones en vacaciones

Problema: Las vacaciones pueden llevar a indulgencias excesivas y sedentarismo.

Solución: Planifica con antelación comidas saludables y mantén una rutina de ejercicio aunque sea ligera. Permitir indulgencias controladas te ayudará a mantener el equilibrio sin sentirte privada. Buscar actividades físicas divertidas, como caminatas por la playa o clases de baile, puede hacer que el ejercicio se sienta menos como una tarea y más como una parte disfrutable de tu día.

Recuerda, el verano puede ser un excelente momento para disfrutar y cuidarte al mismo tiempo. Mantén estos consejos en mente y estarás en el camino correcto para perder peso y mantenerte tonificada. ¡Disfruta del verano cuidando de tu salud y bienestar!

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